La fertilización con purín es una práctica habitual para aportar nutrientes a los cultivos en zonas productoras de porcino de España. En Aragón se crían 6’3 millones de cerdos, de los cuales 2’8 se dan en la provincia de Huesca. Nuestra comunidad solo es superada por Cataluña, donde se crían 6’7 millones. Entre ambas comunidades se concentra más del 50% de la producción porcina de España.
En Aragón, los cultivos extensivos de cereal de invierno trigo y cebada, suponen 1’2 millones de toneladas con una superficie de 682.386 ha. La demanda de fertilizantes para estos cultivos puede sustituirse en gran medida por abonos orgánicos procedentes de los estiércoles ganaderos.
Los estudios realizados demuestran que el purín permite sustituir total o parcialmente a la fertilización mineral en condiciones mediterráneas en cereal de invierno siempre realizados en aplicación antes de la siembra. La fertilización con purines presenta varios inconvenientes para su utilización. Uno de estos inconvenientes es el desconocimiento de su composición en el momento de la aplicación, lo que dificulta su adecuada dosificación. Este problema puede solucionarse con el uso de métodos rápidos “in situ” (conductimetría o Quantofix) que reducen considerablemente la incertidumbre de la concentración de nitrógeno amoniacal del purín. El nitrógeno amoniacal es rápidamente disponible para el cultivo el año de la aplicación, pero además, la fracción orgánica del nitrógeno del purín tras su mineralización puede estar disponible a corto plazo.
La aplicación de purín en cobertera en cereal de invierno (febrero-marzo), permite una opción adecuada en la gestión del purín como fertilizante, ya que permite el vaciado de la fosa de purín en un momento cuando son pocos los cultivos alternativos para fertilizar en áreas exclusivas de secano.
Un estudio reciente del CITA demuestra que es posible la sustitución de la fertilización mineral por purín porcino en estrategias en fondo y cobertera en cereal de invierno en secano. Este estudio revela que el nitrógeno aportado con purín es absorbido por la planta obteniendo la misma producción que con fertilización mineral y también se incrementa el contendido de nitrógeno en el suelo. Además, con el aporte de purín quedan también cubiertas las necesidades de fósforo y potasio por lo que no es necesario fertilizar con estos nutrientes. El estudio también pone de manifiesto que la mejor alternativa técnicamente viable es el fraccionamiento de la fertilización de purín en fondo y cobertera al 50%. La fertilización con purín, solamente en fondo, permite un ahorro de 30€/ha, a lo cual habría que sumar el ahorro del abonado en cobertera.
Por último, recordar que la fertilización debe ser siempre acorde con las extracciones del cultivo, excesos producen acumulaciones de nutrientes en el suelo, con riesgo de lavado en el caso de nitratos en años con alta pluviometría donde se produce drenaje por percolación profunda. Con ello, se producen las consiguientes pérdidas económicas de nutrientes y contaminación de las aguas por nitrato.
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