El Centro de Sanidad y Certificación Vegetal del Gobierno de Aragón ha publicado un nuevo Boletín Fitosanitario correspondiente al mes de noviembre de 2017.
Cultivos extensivos
Gran parte de las plagas y enfermedades que afectan a los cereales de invierno en sus primeras fases de cultivo se ven favorecidas por las siembras tempranas (primera quincena de octubre). Por ello, siempre que sea posible, es recomendable, desde el punto de vista fitosanitario, retrasar las siembras a la primera quincena de noviembre.
Para el control del mosquito del trigo (Mayetiola destructor) se recomienda alguna de las medidas de prevención o culturales:
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Retrasar las siembras. Esta medida preventiva rompe su ciclo al impedir que los adultos de otoño realicen sus puestas sobre el cereal recién sembrado.
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Eliminación de ricios. La parcela deberá estar libre de ricios desde el comienzo del otoño hasta la siembra.
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En parcelas muy afectadas el año anterior realizar rotaciones evitando la siembra de cereal en dos años.
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Realizar laboreo profundo para evitar la emergencia de adultos.
En las zonas que se hayan visto afectadas en esta campaña por Zabro (Zabrus tenebrioides) se deberá tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Lucha preventiva: recomendable en parcelas con intensos daños en años anteriores.
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Se debe eliminar los ricios de verano al inicio del otoño para reducir la presencia de adultos y sus puestas, preferiblemente con labores mecánicas superficiales.
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Aplicación de insecticida al suelo.
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Rotaciones de cultivo cuando en año anteriores se haya detectado la plaga.
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En las parcelas donde se ha detectado la plaga evitar siembras sin laboreo de suelo.
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Evitar siembras excesivamente tempranas.
Lucha curativa: en zonas afectadas esporádicamente, el tratamiento puede realizarse a plaga detectada, una vez emergido el cereal y constatada la presencia del insecto, para evitar daños al cultivo en los momentos de máxima sensibilidad.
El virus del enanismo amarillo de la cebada, Barley Yellow Dwarf Virus (BYDV), se transmite por pulgones de forma persitente y, por lo tanto, está asociado a la presencia de pulgones en estas fechas implica infecciones tempranas, con síntomas severos de enanismo y clorosis en la parte aérea y un sistema radicular reducido.
El período más crítico va desde la nascencia hasta el inicio de ahijamiento. El riesgo de ataques por pulgones está favorecido por las siembras tempranas y las condiciones climáticas suaves. Se recomienda retrasar la siembra, y en caso necesario realizar tratamientos químicos con prietroides autorizados,
También se detallan las plagas y enfermedades que pueden perjudicar a las plantaciones de frutales, olivo y hortícolas.
Fuente: Informaciones Fitosanitarias, Centro de Sanidad y Certificación vegetal.