La Federación de Cooperativas Agro-Alimentarias de Aragón (FACA) está a punto de poner en marcha un mapeo de los daños que provocan las poblaciones de conejo en los cultivos de la Comunidad. El proyecto está basado en una aplicación móvil -con localización GPS- a la que tendrán acceso los técnicos de la agrupación, con objeto de que evalúen los datos e imágenes captadas y elaboren un posterior informe.
A finales de 2016, debido a las múltiples quejas de los agricultores por las plagas que les afectaban, la FACA realizó un estudio que englobaba 27 municipios aragoneses, llegando a la conclusión de que alrededor del 20% de la superficie total cultivada padecía daños. Por este motivo surgió la idea de lanzar una aplicación que aportase información más detallada. La plataforma informática verá la luz a finales de año y en el futuro podría ser aplicable a otras especies.
Según Jesús Abadías, técnico de la Federación, “lo que se pretende es conocer, de la forma más precisa posible, qué áreas están verdaderamente afectadas. De este modo podemos organizarnos mejor, para tener datos que nos permitan hacer un seguimiento espacio-temporal del problema, con datos empíricos que divulgan la realidad del mismo”. Abadías recuerda que, en aquellas zonas que están próximas a la carretera o la vía del tren, “los daños crecen”.
Hasta hace unos años, el control poblacional de las especies cinegéticas se hacía a través de la gestión de los cotos de caza, pero últimamente la reducción de la actividad en determinadas zonas, sumada a otros factores como el aumento de alimento por cultivos, ha permitido la proliferación desproporcionada de animales como el jabalí, el corzo o el conejo.
En la actualidad, según recoge el borrador del Plan General de Caza 2018-2019, hay 115 localidades aragonesas afectadas por superpoblación de conejo. Ocho de ellas se encuentran en la provincia de Teruel, 38 en Huesca y 69 en Zaragoza, que acaba de incorporar a Utebo y La Puebla de Alfindén como espacios damnificados.
Como medida frente a las plagas, la próxima temporada de caza se permitirá utilizar la cetrería para el control de dicha especie en las inmediaciones de los vivares -popularmente conocidos como cados o madrigueras- durante todo el año, tanto en terrenos cinegéticos como en los no cinegéticos.