Es la previsión que se realiza a un mes del inicio de la campaña 2015-2016. Desde el Gobierno de Aragón y desde la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) se apunta que “la industria aragonesa se está adaptando a las exigencias de las autoridades chinas, a lo que se suman otros factores como los fletes marítimos, la paridad euro-dólar y el coste de la alfalfa de Estados Unidos“.
Ello lleva a pensar que el volumen que se exportará desde Aragón en la nueva campaña (que se inicia el 1 de abril) alcanzará las 150.000 toneladas. Hay que apuntar que el gobierno chino pretende incrementar de forma notable su cabaña de vacuno en los próximos años.
Aragón produce el 57 por ciento de la alfalfa deshidratada de España (unas 850.000 toneladas). Aragón cuenta con cerca de 70.000 hectáreas contratadas, es decir, las que cuentan con un contrato agricultor-industrial.
China es muy exigente en términos de calidad para las importaciones de productos:
– Sus requisitos veterinarios apuntan, en términos generales, a que el producto no contenga sustancias peligrosas, gérmenes, dioxinas, metales pesados y organismos genéticamente modificados.
– Desde el punto de vista fitosanitario los requerimientos apuntan a las condiciones en el proceso de deshidratación y a la ausencia de malas hierbas.
Javier Martínez, jefe del Servicio de Seguridad Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, dice que “los productores realizan su propio autocontrol, que más tarde tiene su reflejo en los análisis de los laboratorios y en la certificación por nuestra parte de que esos resultados responden a las exigencias del gobierno chino“.
Joaquín Capistrós, responsable de AEFA, explica que casi la totalidad de las partidas de alfalfa salen en dirección a China a través del puerto de Barcelona. El género se transporta en términos generales a través de las terminales ferroviarias de PLAZA y de Mercazaragoza, aunque en el caso de algunos productores de Huesca la alfalfa llega hasta Barcelona en camiones.
Añade que “la alfalfa se vende por encima de los 200 euros la tonelada, y sería imposible soportar los costes del transporte hasta China si no se aprovecharan los viajes de retorno que llegan desde ese país a Europa cargados de productos chinos“.
Las exigencias, aunque importantes, no son tan elevadas en el caso de Emiratos Árabes. El año pasado salieron rumbo a Emiratos unas 700.000 toneladas de alfalfa, de las que 420.000 procedían de Aragón.
Fuente: diariodelcampo.com