Los productores agroalimentarios afectados por la gota fría se enfrentan ahora a la necesidad de cuantificar sus pérdidas y a las dificultades para reanudar su actividad; documentar con fotografías los daños y pedir facturas de las reparaciones urgentes que tengan que hacer será prioritario.
El presidente del Gobierno y los distintos ministros visitaron las zonas inundadas y comprobaron las graves consecuencias que la gota fría ha tenido para cultivos, y ya anunciaron que la reunión que se tendrá hoy día 20 de septiembre, se aprobaran las primeras medidas para dar una respuesta lo más “inmediata posible” ante esta situación.
Antes de nada, se abren dos perspectivas totalmente diferentes en función de si los afectados tenían o no, un seguro contratado.
Se estima que se habrán visto afectadas un total de 300.000 hectáreas, mientras que Agroseguro cifra una total de 50.000 hectáreas, por lo tanto, tienen derecho a indemnizaciones. De las aseguradas, casi 19.000 hectáreas cuentan ya con una declaración de siniestro.
Para Agroseguro, se trata del mayor siniestro de gota fría que ha sufrido el campo, con los cítricos como principales cultivos asegurados dañados, seguidamente de las hortalizas.
El proceso a seguir es similar al de cualquier otro servicio asegurado: se tiene que dar un parte al seguro y se espera la llegada de un perito que valorara los daños ocasionados por la gota fría en este caso; a partir de ahí, se inicia el proceso para recibir la indemnización, según explica a Efeagro el técnico de COAG de Almería Antonio Moreno.
En Agroseguro trabajan un equipo de 60 peritos en estas zonas de catástrofe, y en Almería se esperan las primeras peritaciones para hoy mismo, aunque el ritmo de pago depende de muchos factores, pero en estos casos suelen ser ágiles y bajar del mes y medio en realizar el pago.
LOS AFECTADOS QUE NO TENGAN SEGURO DEBEN ESPERAR A LAS CONDICIONES DE LAS ADMINISTRACIONES
Es el punto que más preocupa, que los agricultores no tengan seguro en estas situaciones, en este caso hay que esperar para ver qué condiciones y herramientas se activan desde las administraciones, y como recuerda el técnico de Unión de Pequeños Agricultores (UPA) Javier Alejandre “son muchos los que se van a quedar fuera”.
Javier destaca de que se trabaja con la premisa de que “lo que es asegurable no es indemnizable”, aunque también asegura que con “eventos tan extraordinarios como los de la semana pasada igual hay que plantearse este principio”.
Al preguntar por la escasa cobertura de algunos de los cultivos de los más dañados en esta ocasión, los expertos apuntan al precio de los mismos como una de las razones, pero también a la percepción del riesgo real por parte de los agricultores.
Por ello, desde las organizaciones se plante repensar un sistema que cuentan con líneas con un alto nivel de contratación y otras -como las hortalizas que precisamente han sido de las producciones más dañadas- que tienen un “bajísimo índice de contratación”, de entre el 5 y el 10 % del total, según datos de Asaja.
Desde el lado de los productores ya se han propuesto soluciones como, por ejemplo: la declaración de zona catastrófica propuesta por Asaja, activar el paquete de la Ley de Protección Civil, por la COAG o pedir el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea, por la UPA.
Se espera respuesta de las administraciones que recordamos que se reúne hoy para valorar la situación.
Fuente: Agroinformacion