Los maiceros están preocupados por una nueva amenaza que se cierne sobre sus campos de cultivo. Es el teosinte. Es una mala hierba que se asemeja al maíz y que puede invadir el regadío aragonés. De momento se habla de cientos de hectáreas afectadas; sin embargo, expertos en la materia se temen lo peor, es decir, la propagación de esta mala hierba.
La lucha contra el teosinte es compleja y debe realizarse desde distintos frentes. El Centro de Sanidad y Certificación Vegetal de Aragón habla de lucha basada en la “vigilancia, prevención, labores y, especialmente, la rotación de cultivos”. Es allí, con la rotación, cuando se podrán aplicar herbicidas.
El control químico cultivando maíz no es posible ya que si atacamos al teosinte atacamos también al maíz, por ser la misma especie; no en vano, el teosinte es el ancestro silvestre del maíz.
Agricultores aragoneses que han visto un alto grado de infestación por teosinte en sus campos han optado por levantar el maíz, labrar y tratar con glifosato. Han decidido cortar por lo sano.
En caso contrario se tiene que ir a lo apuntado en un inicio, ya que las semillas del teosinte permanecen en el terreno durante varios años y su germinación es escalonada. Por ello, la práctica de la falsa siembra (y retraso de la misma) no siempre garantiza que eliminemos al teosinte.
El Centro de Sanidad y Certificación Vegetal de Aragón realiza algunas recomendaciones para luchar contra esta mala hierba.
PREVENCIÓN
“Es importante evitar la entrada de semillas, utilizando siempre semilla de maíz certificada. En caso de tener parcelas infestadas se deberá prestar especial cuidado a la limpieza de aperos, cosechadoras y cursos de agua (en el caso de que se riegue por superficie).
Hay que evitar que el ganado paste el rastrojo, ya que los granos no digeridos serán expulsados en otro lugar, diseminando las semillas. Los jabalíes también pueden ser una fuente de dispersión.
En caso de altas infestaciones no se debe sacar la paja ni los restos de cosecha fuera de la parcela, ni destinarlos para pienso o cama en las explotaciones ganaderas. La paja se picará en la propia parcela y se enterrará”.
CULTIVADOR
“El teosinte que se encuentra entre las líneas del maíz ya nacido puede ser controlado mecánicamente (con cultivador) hasta que el cultivo tiene seis hojas, adaptando las rejas a la distancia entrelíneas. También con una aplicación dirigida de un herbicida total”.
ROTACIÓN DE CULTIVOS
“Es la medida más efectiva para controlar el teosinte, siendo imprescindible en las parcelas muy infestadas y muy conveniente en los campos de maíz adyacentes.
En el Valle del Ebro es recomendable la rotación con alfalfa, girasol, y leguminosas (por ejemplo guisante) o cereales de invierno (y barbecho durante el verano para eliminar el teosinte mediante labores). Por supuesto no se debe repetir el cultivo de maíz ni de sorgo durante varios años, mientras no se elimine la semilla caída en el suelo.
Además, se debe vigilar la presencia del teosinte en ribazos, márgenes, linderos, huebras y desaguaderos para eliminarlo”.
CONTROL MANUAL
“Es importante evitar que el teosinte termine su ciclo y disperse sus semillas, ya que esto multiplicaría el problema para los años siguientes.
En los casos de infestaciones poco densas se deben realizar escardas manuales antes de la formación del grano.
En el caso de que hayamos llegado tarde y algunas plantas ya tengan semillas, aunque inmaduras, es conveniente sacar las plantas cortadas del campo de maíz para evitar que éstas puedan terminar de madurar, lo que requiere una vigilancia minuciosa de los campos afectados”.
Fuente: diariodelcampo.com