Esta organización profesional agraria hace balance del año 2014 y dice que la situación generada con el veto ruso es desastrosa. Es el colofón negativo a lo ocurrido en años anteriores, ya que el sector de la fruta se vio afectado en 2012 por la crisis de la bacteria E.coli mientras que en 2013 fueron muy importantes las afecciones atmosféricas (en forma de pedrisco y heladas).
El resultado es que este año 2014 la renta de los productores de fruta en Aragón se ha reducido en entre un 35 y un 40 por ciento. La temporada hubiera sido buena en producción; sin embargo, el veto ruso (establecido el 10 de agosto) echaba los ya de por sí bajos precios.
Vicente López, responsable de fruta de UAGA, apunta que el cierre de las fronteras rusas ha provocado un incremento de la competencia entre los productores europeos. Es el caso del género polaco y belga. En el caso de Polonia sus producciones de fruta van en un 60 por ciento a Rusia. Este año se han reorientado al resto de Europa. Es lo que ocurre también con la pera de Bélgica.
El sector productor lamenta que el daño provocado en la fruta provenga de decisiones arbitrarias de la Unión Europea. Ocurrió con las declaraciones inadecuadas de Alemania en la crisis de la bacteria E.coli y ha ocurrido con la política europea respecto a la crisis de Ucrania (política que llevaba a Rusia a decretar el veto a las importaciones procedentes de la Unión Europea).
UAGA llega a decir que la situación es casi de quiebra, con muchos productores aragoneses que se plantean dejar la explotación. Se suma la que consideran lenta reacción de las distintas Administraciones: Europa, España y Aragón. Las liquidaciones no están dando ni tan siquiera para cubrir los costes de producción.
La situación no mejorará en el nuevo año debido a que el veto es por un año (por lo menos). Por tanto, en el mejor de los casos, las fronteras rusas seguirán cerradas hasta el 10 de agosto de 2015. Encontrar nuevos mercados no es labor de un día, sino que es una carrera de fondo. Cuesta mucho entrar en un nuevo mercado y consolidarse.
Los productores denuncian la política de la Unión Europea en torno a las importaciones desde países terceros. No se entiende que, habiendo producción en Europa para satisfacer a sus consumidores, se alcancen acuerdos comerciales para traer productos-competencia desde Marruecos, Estados Unidos, Argentina, Chile o Brasil, por citar sólo algunos ejemplos.
Fuente: diariodelcampo.com