
A partir del día 16 de marzo, Riegos del Alto Aragón comenzará su campaña de riego, en un inicio marcado por la incertidumbre, dada la escasez de nieve existente en nuestras cuencas, así que, no se descarta que a lo largo de la campaña de riego se haya que establecer unos cupos dependiendo de la evolución del tiempo. Se pide a los regantes prudencia y racionalidad en sus pedidos de agua.
Se habla de incertidumbre debido a las altas temperaturas y vientos de las últimas semanas, que han dado lugar a una disminución de la reserva nival de aproximadamente 60 hectómetros cúbicos (por la alta sublimación). Se hace constar que, aunque se disponga de más agua embalsada respecto al año pasado, la preocupación viene mirando a las montañas del Pirineo, la reserva de nieve en el Pirineo es menor y la cuenca del río Gállego se encuentra en situación prealerta.
Al inicio de la campaña se cuenta con un agua útil por hectárea de 4.000 metros cúbicos y las dotaciones finales dependerán de la evolución del tiempo, pudiéndose producir cupos en el caso de no aumentar las precipitaciones. Los cálculos se han llevado a cabo deduciendo los volúmenes de embalse muerto, aprovechamientos prioritarios y caudales ecológicos.
Riegos del Alto Aragón recomienda a todas las comunidades regantes que apliquen el principio de prudencia al inicio de la campaña de riego, se pide que se ponga especial cuidado en el aprovechamiento y eficacia del reparto de agua en los meses más sensibles de inicio de campaña.
Añade también que, “si la situación de falta de precipitaciones se dilatara en el tiempo, comunicará con la debida antelación el establecimiento de cupos, para lo cual se computará toda el agua que ha sido servida desde el final de la campaña 2018, no adelantándose en ningún caso agua que no esté realmente disponible en embalse”.
Fuente: diariodelcampo.com