Este martes fueron aprobados formalmente los cambios de la Política Agraria Común (PAC) que entrarán en vigor el 1 de enero de 2018. En esta nuevas medidas se incluyen los pastos mediterráneos dentro de los pastos permanentes y dan más flexibilidad a los países para aplicar la figura del agricultor activo.
Estas modificaciones han sido votados por el pleno de la Eurocámara – con 503 votos a favor, 87 en contra y 12 abstenciones – y posteriormente han sido ratificados por los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea.
“Prometimos un acuerdo rápido sobre las nuevas normas que harán más fáciles las vidas de los agricultores europeos. Hoy me satisface anunciar que hemos cumplido nuestra promesa y las provisiones agrícolas del reglamento Ómnibus entrarán en vigor el 1 de enero de 2018”, ha señalado en un comunicado el ministro de Agricultura de Estonia, Tarmo Tamm, que ostenta la presidencia de turno de la UE hasta que finalice el año.
Dentro de este nuevo Reglamento Ómnibus se reforma la normativa financiera sobre la implementación del presupuesto del bloque comunitario y otros 15 actos legislativos comunitarios.
La reforma afecta a los cuatro reglamentos que componen la PAC (pagos directos, desarrollo rural, organización común de mercados y regulación horizontal) con el objetivo de simplificar estas normas. Así, además de dar más flexibilidad a los Estados miembros para aplicar los criterios sobre pastos permanentes, los cambios también convierte en opcional aplicar la figura de agricultor activo para conceder ayudas de la PAC.
Por otro lado, se permitirá a las organizaciones agrarias planificar la producción y negociar contratos de suministro en nombre de sus miembros. La negociación colectiva sólo estaba autorizada en algunos sectores, como la leche, el aceite de oliva, la carne de ternera y los cereales.
Los Estados miembros también podrán incrementar las subvenciones adicionales a los jóvenes agricultores hasta el 50% desde el 25% actual, así como revisar anualmente sus decisiones sobre ayudas asociadas voluntarias.
El acuerdo alcanzado entre las instituciones comunitarias prevé además la puesta en marcha de una herramienta de estabilización de rentas específica para sectores, que se activará cuando los ingresos de los productores caigan más de un 20% con respecto a su media anual. El instrumento general de estabilización de rentas se seguirá activando cuando esta caída sea superior al 30%.
Además, las instituciones de la UE rechazaron la propuesta de la Comisión Europea de eliminar la “regla 50/50” de reparto de los pagos irregulares no recuperables, de forma que los Estados miembros y el presupuesto comunitario seguirán compartiendo en el mismo grado las consecuencias económicas.
Para el consejero de Agricultura de Aragón, Joaquín Olona, el Reglamento Omnibus recién aprobado por el Parlamento Europeo tan solo plantea ajustes técnicos que difícilmente van a resolver los graves problemas de fondo asociados a una aplicación injusta e ineficaz de la PAC vigente. “No es ni mucho menos la Reforma Intermedia que debería haberse hecho. Este Reglamento Ómnibus en absoluto merece que se le otorgue el calificativo de reforma porque, de hecho, en ningún momento de su desarrollo ha pretendido serlo con independencia de lo que ahora quiera decirse.”
“Consecuentemente solo cabe esperar, al menos en Aragón, ajustes puntuales que no van a corregir en absoluto los problemas de fondo que se traducen en el tratamiento tan injusto y desfavorable del que son objeto, en particular, la ganadería extensiva, los agricultores y ganaderos más dependientes de la agricultura y de la ganadería así como los jóvenes que se incorporan al sector”, considera Olona.
Compartiendo la preocupación sobre los riesgos que dicha Comunicación plantea en relación con la cofinanciacion del Primer Pilar de la PAC y dejando clara su oposición frontal a tal cosa como a cualquier proceso de renacionalizacion de una política que debe seguir siendo plenamente europea, también le preocupa la negativa generalizada existente en España a pronunciarse sobre la PAC que necesitamos y cómo utilizarla de manera más justa y eficaz en favor de una agricultura familiar productiva y sostenible.