La margen derecha del Ebro en Aragón observa cómo las últimas tormentas han permitido mantener o recuperar reservas hídricas en los embalses de los distintos ríos. Por un lado, hay más garantías para la campaña de riego y, por otro, se han laminado avenidas, especialmente en los ríos Pancrudo, Jiloca y Queiles.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) da por iniciada la Fase II de la puesta en carga o llenado en pruebas del embalse de Lechago (Teruel). Quedarán dos fases más, alcanzándose al final el llenado total del embalse. Se procederá al desembalse hasta la cota 880 y entonces entrará en explotación ordinaria.
La Confederación indica también que las aportaciones de los ríos (gracias a las tormentas) han permitido mantener y recuperar reservas en los embalses: El Val (cuenca del Queiles), Tranquera y Maidevera (Jalón), Mezalocha y Las Torcas (Huerva), Moneva (Aguas Vivas), Cueva Foradada (Martín), Santolea y Calanda (Gaudalope), y Pena y balsas laterales (cuenca del Matarraña).
Fuente: diariodelcampo.com