Representantes de UAGA-COAG, con su secretario general (José Manuel Penella) a la cabeza, han hecho balance de este año 2016. Comentaron que los precios están hundidos en cultivos herbáceos y producciones ganaderas, y de parálisis en las administraciones.
La producción final agraria se ha cifrado en 3.285 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,6 por ciento respecto al año 2015 (3.140 millones de euros). El 62% lo aportó el sector ganadero, que redujo sus ingresos un 3% por los bajos precios, y el 38% la agricultura, que mejoró un 7,85%.
La cosecha de cereales aumentó un 30%, sin embargo los precios bajaron entre un 10% y 30%, salvo el maíz que descendió un 3%. La producción de forrajes superó el millón de toneladas. Aragón produce la mitad de la producción española y el 25% de la europea. José Manuel Penella criticó que no se haya podido exportar a China. En cuanto al maíz se produjeron más de 800.000 toneladas, aunque la falta de rentabilidad impidió que esta cifra fuera mayor.
A pesar de la sequía del invierno, la campaña de la cereza fue bien y las plantaciones de almendro aumentan a un ritmo de 1.000 hectáreas al año. El veto ruso continuó por tercer año consecutivo.
En ganadería, el ovino es el más preocupante. Desde 1995 el número de cabezas ha disminuido a la mitad. UAGA reclamó un plan estratégico para protegerlo. También pidió ayudas para el sector cunícula y el apícola.
En cuanto al porcino, hay 3.770 explotaciones lo que supone un aumento del 14% desde hace dos años, y un 20% más de cerdos que hace cinco años. UAGA reclama más agroindustrias para conservar el valor añadido dentro de Aragón y evitar que se vaya fuera.
Por último, el sindicato agrario destaca que el sector agrario generó 148.000 altas en la Seguridad Social, un 3,28% más.
Por otro lado, los responsables de ASAJA Aragón (Ángel Samper, secretario general, y Fernando Luna, portavoz) hicieron balance de este año 2016, resumiéndolo de la siguiente forma: “Balance empresarial negativo, altos costes de producción y precios de producto bajos; pesimismo en un sector que necesita decisiones a largo plazo y no trabas burocráticas”.
En la presentación del balance se llegó a reconocer que nunca se había vivido una situación en el agro aragonés como la de este año 2016. Se mira directamente al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón por “sus incumplimientos en el pago de compromisos presupuestarios”, más cuando los agricultores y ganaderos han realizado un esfuerzo por cumplir requisitos.
Se pidió igualmente que las distintas administraciones públicas permitan al agro español y aragonés competir en igualdad de condiciones con los productores de otros puntos del planeta. ASAJA Aragón afirmó que ha habido verdaderos problemas durante este último ejercicio para conseguir rentabilidad en las explotaciones agrarias.
Fuente: diariodelcampo.com