La retirada de más productos fitosanitarios supondrá en el agro europeo la pérdida de 17.000 millones de euros. Es el dato aportado por un estudio elaborado por la consultora Steward Redqueen con base en la información aportada por las organizaciones profesionales agrarias y cooperativas europeas que se engloban en el COPA-COGECA. Se habla de pérdidas de rendimiento en los cultivos herbáceos de un 40 por ciento.
Pekka Pesonen, secretario general del COPA-COGECA, dice que “se están eliminando de forma paulatina muchos productos fitosanitarios, lo cual amenaza tanto a los ingresos de los agricultores como al medio ambiente, al empleo y a la economía”.
Añade que “muchas de las sustancias que se citan en el informe siguen usándose en países que no pertenecen a la Unión Europea, lo que representa una desventaja competitiva para nosotros y no beneficia en nada a los consumidores europeos”.
El estudio identifica 75 sustancias que corren el riesgo de salir del mercado.
Luc Peeters, presidente del grupo de trabajo “Cuestiones fitosanitarias”, habla de repercusiones en todo el sector de los cultivos herbáceos de la Unión Europea, con estimaciones de pérdidas de rendimiento de hasta el 40 por ciento en algunas materias primas.
Apunta igualmente que se reducirán los márgenes de los agricultores y la rentabilidad de las explotaciones hasta en un 40 por ciento, lo que supondrá la pérdida de 17.000 millones de euros en la rentabilidad global de las explotaciones.
El estudio señala que los siete cultivos básicos que se identifican (cebada, trigo, colza, maíz, patatas, remolacha azucarera y uvas) suponen 1,2 millones de puestos de trabajo, de los cuales un 30 por ciento corre un riesgo medio-alto de desaparecer. Además, en el estudio se incluyen también 24 cultivos especializados que suponen a su vez otros 300.000 puestos de trabajo.
Max Schulman, presidente del grupo de trabajo “Cereales” del COPA-COGECA, reconoce que ya se perciben los efectos que está teniendo la prohibición de los tratamientos de semillas con neonicotinoides en la producción europea de colza, maíz y girasol. Añade que se está reduciendo tanto el rendimiento como la superficie cultivada, ya que algunos agricultores están pasándose a otros cultivos para no correr riesgos.
Fuente: diariodelcampo.com