El kenaf (Hibiscus cannabinus) es una planta fibrosa nativa del centro-este de África en donde ha sido cultivada durante miles de años para la producción de alimento y fibra. Es una mala hierba común de las zonas tropicales y subtropicales de Asia y África. El kenaf es una fuente prometedora de fibras para papel y otros productos derivados de las fibras, siendo introducida en la segunda guerra mundial en China, la ex Unión Soviética, Tailandia, Egipto, Sudáfrica, México y Cuba.
El kenaf pertenece a la familia de las Malváceas. Las plantas de kenaf que crecen en altas densidades carecen en general de ramificaciones y llegan a alcanzar alturas de entre 2,5 a 4,5 metros. La corteza externa del tallo contiene fibras blandas y largas utilizables para hacer sogas y textiles. Estas fibras constituyen entre un 20 y un 25 % del peso seco total del tallo. El centro del tallo está formado por fibras leñosas cortas. El color del tallo de la mayoría de las variedades es verde, pero existen varios cultivares que poseen tallos color rojo y otras púrpura. La forma de las hojas varía en forma considerable. El sistema radicular es muy extenso. El kenaf produce grandes flores color crema sólo cuando la duración del día alcanza aproximadamente 12,5 horas en el otoño.
El kenaf puede entrar perfectamente en la rotación de cultivos en regadío. Se ha cultivado maíz tras kenaf, habiéndose obtenido rendimientos similares. La recolección de los tallos de kenaf presenta dificultades por la dureza de sus fibras y por el alto contenido en humedad de los tallos en recolección. En Italia la cosecha se lleva a cabo con picadora de forraje en enero-febrero con el material seco tras las heladas. En nuestras condiciones, la mayor parte de la producción de biomasa de kenaf se tiene a principios de septiembre, por lo que se estudia la siega y acondicionado de los tallos a principios de este mes, para su posterior empacado, transcurridos 10-15 días, una vez suficientemente seco el material. Otra posibilidad que se estudia es mediante una picadora de forraje, obtener trozos de tallo relativamente grandes para permitir su posterior empacado una vez secos.
El kenaf es un cultivo con alta producción de biomasa en condiciones de regadío. En Italia hay dos instalaciones industriales en las que se transforma la fibra de kenaf para su empleo en la fabricación de materiales aislantes, composites, etc. Se trata de una materia prima renovable con muchas aplicaciones. Se trata de un cultivo que requiere una industria de transformación cercana. Las fibras obtenidas son material renovable con muchas aplicaciones en diferentes sectores como la construcción, composites, fabricación de carrocerías de coches, biocombustibles, o biomasa.
El kenaf tiene una combinación única entre fibras largas (líber) y cortas (médula), lo cual lo hace utilizable para la producción de un amplio rango de productos de papel y de cartón. Los resultados de su aplicación para la manufactura de papel para periódico han sido positivos. Los periódicos hechos de fibra de kenaf han mostrado un color más brillante y de mejor calidad visual. Además, la producción de papel para periódico basada en la fibra de kenaf requiere menos energía y productos químicos para su procesamiento, lo cual le otorga ventajas económicas y ambientales.
La porción foliar superior de la planta de kenaf no es utilizable para la producción de pulpa de papel. Por lo tanto, la misma podría utilizarse como forraje, si el equipo para cosechar puede ser adaptado a una cosecha dual. Investigadores de Florida han encontrado que plantas inmaduras de kenaf de unos 2 metros de alto contienen alrededor de 20 % de proteína. El ensilado de kenaf ha dado resultados exitosos, siendo aceptado por el ganado. La hoja seca y molida del kenaf tiene mayor digestibilidad proteica que la de la harina de alfalfa y su composición de aminoácidos es similar a la de la alfalfa.