Una veintena de ganaderos de ovino extensivo de España (Aragón y Navarra) y Francia se han reunido en Jaca para organizarse en contra de la suelta de osos en los Pirineos por parte del Gobierno francés. Indican que “esta actuación de Francia, unilateral e irresponsable, pone en grave riesgo el pastoreo en el Pirineo”.
Estos ganaderos de ovino de España y Francia muestran su preocupación por la suelta de dos osas en territorio francés semanas atrás. Indican que ya se han producido tres ataques por parte de una de esas osas en el Valle de Roncal, y hablan de su probable presencia en territorio aragonés, concretamente en el municipio de Ansó.
Han hecho público, por todo ello, el siguiente comunicado:
“Esta situación pone en grave riesgo el pastoreo en el Pirineo, principalmente con ganado ovino, así como el modo de vida tradicional, sus tradiciones, sus producciones y sus razas autóctonas.
También se verán afectados los ecosistemas pirenaicos, tal y como los conocemos, ya que la disminución del pastoreo con ungulados domésticos conllevará un cambio drástico en el paisaje y en la biodiversidad.
La introducción de dos osas preñadas eslovenas nos lleva a pensar que dentro de 10-15 años habrá una importante presencia de osos en el Pirineo occidental, similar a la actual en el Pirineo central, que hará imposible el desarrollo de la actividad ganadera extensiva, ya que se está demostrando que estos animales introducidos tienen un comportamiento mucho más agresivo que los autóctonos.
Igualmente lamentamos el papel de la administración pública, que sólo sabe actuar a posteriori y con nulo respeto a los intereses de los ganaderos, a los que ni tan siquiera se informa de las situaciones de riesgo para sus rebaños y a quienes habitualmente cuestiona, cuando no les miente.
La situación se agrava en Aragón por la falta de medios económicos, propuestas y capacidad de gestión que ha demostrado nuestra administración.
Hay que añadir las trabas y problemas que nos encontramos día a día, como limitaciones en la construcción y mejora de alojamientos ganaderos, y de infraestructuras como accesos y refugios (muchas veces por las restricciones en espacios naturales); la alarmante presencia de perros sueltos en las zonas de pastoreo; la falta de respeto de los visitantes por el ganado, cierres, refugios; problemas con el uso de los perros de protección de los rebaños;…
Muchas de estas restricciones entran en colisión con las medidas que propone la propia administración para la protección de los rebaños ante la presencia de los carnívoros, lo que no deja de ser contradictorio.
Por todo ello, los ganaderos presentes hemos decidido organizarnos en defensa de nuestros intereses y del sistema tradicional de pastoreo del Pirineo, que ahora se ve amenazado, así como para poner en valor ante los ciudadanos el trabajo diario de nuestros ganaderos, y los productos y beneficios que generan”.
Los ganaderos han acordado constituir a corto plazo una asociación transfronteriza para trabajar conjuntamente en los objetivos expuestos, y ello tras dar a conocer la iniciativa a ganaderos de otros territorios.
Fuente: diariodelcampo.com