En un artículo anterior se habló sobre la fertilización de la cebada, pero en esta segunda parte se explicarán las características de la fertilización del trigo.
Fertilización nitrogenada del trigo
Las necesidades de nitrógeno del trigo son, como promedio, 30 kg por cada 1.000 kg de grano producido (Tabla). Estas necesidades pueden variar, según variedades y condiciones ambientales, desde 28 a 40 kg de nitrógeno por cada 1.000 kg de trigo, siendo la respuesta más eficiente en las modernas variedades de talla baja. Otro dato a considerar es el remanente de nitrógeno no utilizado por el cultivo, que para suelos profundos se estima en un nivel medio de 30 kg N/ha.
La dosis global de fertilizante nitrogenado habitualmente empleada en el trigo varía entre 120 y 200 kg N/ha, según el rendimiento esperado, la pluviometría y las técnicas de cultivo. En zonas más marginales, con déficit hídrico, las dosis son inferiores, situándose entre 80 y 100 kg N/ha. Estas mayores dosis de nitrógeno fertilizante influyen muy positivamente en la calidad harinera y semolera de los trigos.
El reparto o fraccionamiento de la dosis global del fertilizante nitrogenado, dependerá de las condiciones climáticas durante el crecimiento del trigo y de las prácticas de cultivo, en especial la época de siembra, la densidad de plantas y las características de la variedad. En el fraccionamiento hay que tener en cuenta la influencia e importancia de la lixiviación invernal y que las mayores necesidades de nitrógeno del trigo son en el período comprendido entre el ahijado y el encañado. Puede ser conveniente realizar, a veces, pequeñas aportaciones de nitrógeno antes de la siembra que tengan un efecto de “arranque”, en especial en siembras tardías para incentivar el ahijamiento, y en suelos pobres o donde el cultivo anterior fue muy esquilmante.
La siguiente aplicación puede realizarse al principio del ahijado (estado de 3 a 5 hojas). La época y la cuantía de la dosis de esta aplicación orientan la calidad del ahijamiento. La dosis a aplicar en esta etapa será tanto más importante cuanto más baja sea la densidad de plantas, la vegetación más tardía o la variedad más precoz. No deben sobrepasarse, en esta aplicación, las necesidades de nitrógeno del cultivo, pues un excesivo desarrollo vegetativo puede provocar el encamado.
Cereales | N | P2O5 | K2O | CaO | MgO | S |
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Trigo | 28-40 | 9-15 | 20-35 | 5-7 | 3’5-5 | 5’2 |
Cebada | 24-28 | 10-12 | 19-35 | 10 | 5’2 | 4’1 |
Avena | 24-30 | 10-14 | 23-35 | – | – | 6’1 |
Centeno | 18-20 | 12-14 | 16-20 | – | – | – |
Tabla: Extracciones medias de nutrientes de los cereales expresado en kg por 1000 kg de grano producido
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