El sector del olivar sufre la volatilidad de precios es lo que argumenta UAGA-COAG en la recta final de la actual campaña de recolección de la aceituna. Esta organización agraria muestra su satisfacción ante una relación calidad-precio equilibrada y sostenible para los productores. Estos insisten en que el sector no es excedentario, ya que no sobra aceite, pero sí sufre la volatilidad de precios.
Desde el sector del olivar de UAGA se subraya que “la evolución en las dos últimas campañas demuestra que el sector no es excedentario, y tiene capacidad para poner en el mercado todo el aceite de oliva que se produce a precios remuneradores”.
Se señala igualmente que, “sin embargo, en los últimos años se ha querido mostrar que el sector español es excedentario en aceite de oliva, en una estrategia permanente de la industria envasadora para mantener los precios bajos”.
Joaquín Morella, responsable de olivar de UAGA, realiza las siguientes reflexiones:
“La realidad evidencia que, tras varios años de cosechas medias, nos encontramos con la suficiente madurez para permitir unos precios estables que beneficien a productores, industriales y consumidores. El problema del sector del olivar no son los excedentes.
Las exportaciones crecen, como lo hace el reconocimiento y valoración en el exterior del aceite de oliva como un producto con unas características saludables de primer orden. A ello hay que sumarle los condicionantes meteorológicos que también afectan al cultivo.
En definitiva, el problema estructural del olivar no son los excedentes, porque no sobra aceite, sino la volatilidad de los precios”.
En la actualidad, los precios para los aceites virgen se sitúan en 3,50-3,60 euros el kilo, y los virgen extra en 3,70-3,80 euros el kilo. En el caso del lampante, las cotizaciones no bajan de los 3,45 euros el kilo.
UAGA insiste: “En esta coyuntura, es vital abordar de una vez por todas la puesta en marcha de mecanismos de regulación de mercado (tal y como recoge la PAC) para dotar al sector de la estabilidad necesaria”.
Joaquín Morella concluye sus reflexiones así:
“Tras años de pérdidas para los olivareros, el escenario actual nos permite ser moderadamente optimistas. Una reducción de cosecha por falta de lluvias y el buen ritmo de comercialización permiten vislumbrar una fortaleza de los precios, que afortunadamente superan los costes de producción (2,50 euros el kilo según datos del Ministerio de Agricultura)”.
De ahí que UAGA-COAG considere que “el momento actual (con oferta, demanda y precios que se presumen estables) es idóneo para buscar soluciones y poner en marcha las medidas que el sector necesita”.
Fuente: diariodelcampo.com