Lograr una agricultura sostenible (tanto desde el punto de vista medioambiental como económico) es el gran reto que tiene ante sí el sector agroalimentario. Es el tema que se ha abordado en Zaragoza en el Foro Tecnológico y Empresarial. Allí se ha hablado sobre el manejo integral de plagas, gestión del agua, uso de energías alternativas, manejo de malas hierbas, fertilizantes naturales y rotación de cultivos.
Se ha dicho que estamos ante un sector que puede obtener más oportunidades de los desarrollos tecnológicos y de las distintas líneas de investigación en marcha, pero que necesita encontrar soluciones que sean rentables para las explotaciones agrarias.
El Foro Tecnológico y Empresarial ha sido un punto de encuentro de profesionales en el que se ha tratado de ofrecer una visión global de algunos de los retos tecnológicos relacionados con la sostenibilidad de la agricultura, y se han mostrado ejemplos de buenas prácticas.
Se ha hablado de producción agrícola y tendencias sostenibles, de nuevos fertilizantes naturales, de los usos de plásticos biodegradables, y de biotecnología aplicada.
La contribución del sector agroalimentario a la economía española se estimó en 2014 en alrededor de un 10 por ciento y las exportaciones supusieron el 17 por ciento del total, por lo que es un sector clave en nuestro país y también en Aragón.
El sector primario representa el 5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón, cifra que aumenta hasta el 7 por ciento si se considera en su conjunto el sector agroalimentario (incluidas las industrias de transformación). Del conjunto de estas actividades depende el 9 por ciento del empleo en Aragón y el 10 por ciento de las exportaciones, siendo además un sector fundamental para vertebrar el territorio y asentar población en el ámbito rural.
La agricultura tiene por delante el reto de garantizar su desarrollo y sostenibilidad en un entorno socio-económico en el que deben combinarse el incremento de productividad, el mantenimiento del entorno natural, el desarrollo rural y la calidad de los alimentos.
Sin embargo, tal y como se ha puesto de manifiesto en la jornada, para alcanzar estos retos es necesario que exista una responsabilidad compartida, no sólo de los agricultores, y se ha hecho un llamamiento para que las distintas administraciones impulsen y apoyen el uso de materiales más sostenibles y menos contaminantes.
Una de las amenazas para la agricultura es el cambio climático que afectará al volumen, calidad y producción de alimentos. Para ello, los agricultores necesitarán establecer medidas de adaptación como la localización de producción agraria, nuevas prácticas de gestión y diversificación de fuentes de ingresos. También el cambio climático va a marcar la competitividad del sector, aunque según han explicado los participantes la sostenibilidad puede estar ligada a la competitividad que exige el mercado.
Entre las prácticas que se han explicado en agricultura sostenible se han mencionado el manejo integral de plagas, la gestión del agua, el uso de energías alternativas, el manejo de malas hierbas y la rotación de diversidad de cultivos. Desde el punto de vista de la investigación, se han mostrado ejemplos del trabajo en el control de las enfermedades por hongos, bacterias y virus.
Asimismo, se ha explicado la utilización de estiércoles y purines como un ejemplo del reciclaje de nutrientes, la creación de puntos de gestión de estiércoles y cómo se pueden emplear, también para generar energía a través del biogás, aunque todavía parece estar por determinar su rentabilidad.
En cuanto a fertilizantes naturales, se ha destacado cómo su uso mejora la calidad de los productos y del suelo, la mejora de las post-cosechas y cómo se puede lograr la convivencia de la planta, el suelo y los microorganismos.
La utilización de materiales adecuados y los avances en la creación de soluciones sostenibles, evitar la contaminación y la utilización de plásticos biodegradables es otro de los retos que se plantea la agricultura sostenible, así como el trabajo para encontrar alternativas al polietileno y en plásticos biodegradables.
En biotecnología aplicada, el Foro Tecnológico y Empresarial ha abordado el biocontrol de patógenos en campo y el desarrollo de sistemas de detección precoz y herramientas de lucha integrada. Asimismo, se ha hablado de perennidad y tolerancia a estrés, con la genómica funcional de plantas modelo aplicada a cereales y gramíneas biocombustibles.
Los foros tecnológicos y empresariales son un marco para el diálogo y el intercambio de conocimientos y experiencias entre investigadores de la Universidad, tecnólogos y empresarios innovadores. Están organizados por el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), la Cátedra SAMCA de Desarrollo Tecnológico y la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE Aragón).
La jornada ha sido inaugurada por José Antonio Mayoral, rector de la Universidad de Zaragoza; José María García, director general de CEOE Aragón; y Jesús Nogués, director general de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón. A la clausura han asistido José Carlos Arnal, director del Parque Científico Tecnológico Aula Dei; y José Antonio Domínguez, director del CITA.
Fuente: diariodelcampo.com