El Gobierno de Aragón y el Instituto Pirenaico de Ecología van a llevar a cabo un proyecto de investigación para luchar contra el decaimiento de los bosques. Se va a ensayar la gestión forestal como herramienta de investigación y de adaptación al cambio climático en un abetal de Villanúa (Huesca). Es una actuación financiada por fondos FEDER, dentro del proyecto Canopee de colaboración transfronteriza España, Francia y Andorra.
El objetivo principal del proyecto es “estudiar la vulnerabilidad de los bosques pirenaicos frente a distintos escenarios climáticos para identificar lugares o especies con mayor riesgo de pérdida de vigor o decaimiento en respuesta al calentamiento climático; también se pretende probar medidas de adaptación para atenuar los efectos del decaimiento forestal que se prevén más intensos”.
Para ello se realizarán distintos tratamientos silvícolas para experimentar posibles medidas de adaptación de los bosques al cambio climático. El seguimiento posterior permitirá evaluar la evolución de las plantas y los resultados de los ensayos.
La actuación se centrará en una superficie de unas 2 hectáreas y media, y consiste en la extracción de aquellos abetos con peor vigor y estado, bien sea por elevada afección de muérdago, por tratarse de pies enfermos o por otros problemas de diferente origen. Serán ejemplares cuya supervivencia está muy comprometida y que además pueden ser el origen de los problemas que muestran otros árboles sanos.
También se extraerán abetos sanos y pinos silvestres cuando exista una fuerte competencia entre ellos, con el fin de favorecer el desarrollo y vigor del conjunto del bosque.
La actuación es de muy baja intensidad (se extraerán alrededor de un 10 por ciento de los árboles), y se ha diseñado conjuntamente con investigadores del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), garantizando entre otras cuestiones la conservación de madera muerta como fuente de biodiversidad.
Fuente: diariodelcampo.com