El incendio declarado la noche del pasado martes en el término municipal de Fanlo, en el entorno del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ha sido controlado en torno a las 16:00 horas de ayer tras una intensa actividad de extinción llevada a cabo por medios terrestres y aéreos del Gobierno de Aragón y del Ministerio de Medio Ambiente (Mapama).
Tras unas primeras acciones iniciadas en la tarde-noche del martes por parte de tres cuadrillas terrestres, en la madrugada del miércoles se incorporaron diversos medios aéreos, además de refuerzos por tierra, hasta sumar un total de 11 aeronaves y 8 cuadrillas de extinción, además de otros dispositivos y apoyos técnicos.
Aunque todavía es una estimación, se calcula que se han quemado unas 80 hectáreas de erizón, un matorral mediterráneo de montaña que se perpetúa con el fuego y regenera bien tras los incendios, y el incendio apenas ha tocado una pequeña faja no arbolada del parque nacional. Por la mañana se cerraron los accesos al Cañón de Añisclo para dejarlos libres y a disposición de los medios de extinción, pero mañana estarán abiertos con normalidad.
Retirados ya los medios aéreos, sobre el terreno siguen trabajando brigadas del Gobierno de Aragón y del Mapama (cuatro cuadrillas) con el objetivo de darlo definitivamente por extinguido a lo largo de la tarde. Esta noche permanecerá en el lugar un retén de vigilancia.
Se investigan las causas del origen del fuego y si tiene relación con otro pequeño incendio ocurrido hace un mes cerca del lugar. Los vecinos del pequeño núcleo de Nerín, donde se iniciaron las llamas, creen que ambos incendios han sido intencionados.