Desde la aparición de la agricultura, el ser humano ha intentado predecir el tiempo para obtener mejores cosechas o saber cuando realizar determinadas labores. El saber popular nos ha dejado en la tradición una rica y variada metodología para pronosticar el tiempo a través de la observación del clima en determinados días del año. Con diversas variantes, las cabañuelas se presentan como un método popular de predicción meteorológica por antonomasia. A pesar de no tener comprobaciones científicas, las cabañuelas se encuentran arraigadas en nuestra cultura popular y merecen el respeto de los más escépticos.
El origen de la palabra cabañuelas proviene de la festividad judaica de los Tabernáculos. En un documento de Toledo del año 1020, se menciona que los judíos colgaban cien cabañuelas en su barrio en memoria de los años que pasó el pueblo judío vagando por el desierto del Sinaí. Como en esta festividad judía se realizan ritos referentes a la predicción meteorológica, el término adoptó ese significado en castellano.
Las cabañuelas son el método popular de observación del clima y predicción meteorológica, y consisten en observar la climatología de unos determinados días del año para aplicarlos al tiempo que se prevé que hará en los diferentes meses. Existen, principalmente, tres métodos de cálculo:
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Por agosto con correspondencia desde Enero
Se procede a la observación de la climatología de los primeros 24 días del mes de agosto. Los primeros 12 días corresponden cada uno con los meses del año siguiente desde enero a hasta diciembre, respectivamente. Y los 12 días siguientes pronostica los meses en orden descendente. De esta forma se dispone de dos observaciones por mes para predecir la meteorología. -
Por agosto con correspondencia desde Agosto
Del mismo modo que el anterior, se observan los primeros 24 días de agosto, pero la correspondencia con los meses parte del propio mes de agosto de ese año y termina el 12 de agosto que corresponde al mes de julio del año siguiente. A partir del 13 de agosto, el orden también es descendente hasta el 24 agosto que corresponderá al mes de agosto de ese año. -
Por la Luna que nace en Agosto, observando su ciclo creciente y su ciclo menguante
Debe observarse la climatología que ocurre durante los 28 días del ciclo lunar que comienza con la luna nueva de agosto. Los cálculos no se pueden realizar sobre los doce meses, sino que se deben llevar a cabo sobre trece fracciones del año que corresponden con los trece ciclos lunares que contiene un año natural.
Las cabañuelas no son el único sistema que existe para predecir el tiempo, a lo largo de todo el planeta existen diferentes métodos: en América del Sur el vaticinio se hace en el mes de enero, los hindúes lo hacen a mitad de invierno, etc.. También existen otras costumbres tan conocidas como el Día de la Marmota en EEUU o almanaques como el Calendario Zaragozano. Tampoco se ha hecho de la misma manera con el transcurrir de los tiempos, y cada cultura tiene su método. Así mismo, el ámbito de aplicación de un determinado método es pequeño, no se extiende más allá de unos 80 kilómetros.