El Centro de Sanidad y Certificación Vegetal del Gobierno de Aragón ha publicado un nuevo Boletín Fitosanitario correspondiente al mes de febrero de 2017.
Drones para aplicación de productos fitosanitarios
Según una nota informativa, publicada recientemente por el MAPAMA, sobre tratamientos aéreos con drones con productos fitosanitarios, se deben cumplir los requisitos fijados en los siguientes ámbitos normativos:
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Normativa sobre seguridad aérea
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Normativa sobre inspección de equipos de aplicación de productos fitosanitarios, ITEAF (deberán pasar la inspección y estar debidamente censados)
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Normativa sobre el uso de productos fitosanitarios, siendo considerado como un tratamiento aéreo, debiendo cumplir lo que se exige a cualquier aplicación aérea (que el producto esté autorizado para ser aplicado por medios aéreos, disponer del plan de aplicación que será autorizado por la CCAA, carné de piloto aplicador, etc…)
Para mayor información, pueden consultar la nota informativa de tratamientos aéreos con drones de productos fitosanitarios que han realizado conjuntamente el MAPAMA y la AESA.
Olivo
La tuberculosis del olivo está causada por Pseudomonas savastanoi y provoca la aparición de tumores que dificultan el paso de la savia. Como consecuencia de ello, las ramas afectadas quedan improductivas y en los casos graves, dichas ramas pueden llegar a secarse.
Como esta enfermedad no tiene cura, se debe actuar de forma preventiva: no se podará en tiempo lluvioso para evitar la propagación, los árboles afectados se podarán los últimos y se desinfectarán los instrumentos de poda. Los restos de poda se deben quemar. De forma progresiva se irá reduciendo la enfermedad eliminando las ramas afectadas mediante poda.
El repilo es una enfermedad que afecta exclusivamente al olivo y está causado por un hongo, Spilocaea oleagina. La enfermedad se manifiesta en el haz de las hojas apareciendo manchas circulares pudiendo provocar la caída de las mismas. Los productos para tratamientos preventivos son los formulados a base de cobre, mezclas y derivados. Para tratamientos curativos se utilizarán los formulados a base de materias activas sistémicas o penetrantes.
Cultivos extensivos
Las temperaturas extremas que hemos experimentando en la mitad de enero pueden retrasar la aparición de insectos que afectan a la producción de forraje en la alfalfa. Hay que estar alerta por si las temperaturas se suavizan, sobre todo a finales de febrero, en la salida de la parada invernal habrá que monitorizar el Gusano verde (Hypera postica).
Frutales
Si en la pasada recolección o durante las labores de poda se ha detectado la presencia del Piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus), debe tratarse con uno de los siguientes productos: fenoxicarb, polisulfuro de calcio o piriproxifen.
En peral ya se realizó un aviso fitosanitario recientemente sobre la sila o mieleta (Cacopsylla pyri) en el que se indicaba que las hembras de este insecto habían comenzado a efectuar la puesta. Para evitarlo se recomienda efectuar entre 1 y 3 tratamientos con una separación entre ellos. Para dificultar a las hembras el depósito de los huevos puede aplicarse caolín.
En algunas comarcas de Aragón, la Mancha bacteriana (Xanthomonas arborícola) está causando daños en almendro y en frutales de hueso. Debido a que no existen productos eficaces para el control de la misma durante el periodo vegetativo, en esta época del año se recomienda realizar dos tratamientos con un compuesto de cobre autorizado, el primero al inicio de la hinchazón de yemas y el segundo cuando comiencen a verse los pétalos.
En las parcelas de almendro en que se presenta la Monilila es conveniente efectuar tratamientos con boscalida+piraclostrobin (SIGNUM-Basf), fenbuconazol (IMPALA STAR-Dow), metil tiofanato (solo CERCOBIN 70 WG-Certis) o tiram (solo hasta la floración), desde el momento de la apertura de las primeras flores hasta el inicio de caída de los pétalos. En función de la rapidez con la que se produzca la floración y de las condiciones climáticas, dos aplicaciones serían suficientes para un buen control de la enfermedad.
El albaricoquero es muy sensible a Monilia, por esto es recomendable en parcelas con problemas habituales de monilia realizar un tratamiento cuando se inicie la floración, y repetirlo cuando se alcance la plena floración.
Fuente: Informaciones Fitosanitarias, Centro de Sanidad y Certificación vegetal.