La Asociación Médica Estatal de Missouri (Estados Unidos) ha publicado en su último número de la revista ‘Missouri Medicine’ un artículo en el que se defiende la apuesta por la agricultura biotecnológica y se explican las razones por las que la sociedad no puede dar la espalda a esta aplicación tecnológica. El artículo, firmado por Melvin J. Oliver, Supervisor de Investigación Genética de Plantas en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), destaca el estancamiento de la productividad de los cultivos, el incremento de la demanda y la importancia de crear variedades mejoradas que sean capaces de dar respuesta a los retos actuales.
“Dentro de 35 años la población mundial alcanzará los nueve mil millones de personas. Esto supone un reto enorme para la agricultura (…) Actualmente los rendimientos de la mayoría de los cultivos están estancados, mientras que la demanda de alimentos está creciendo. Para afrontar el reto de mejorar los rendimientos se requiere un compromiso constante para obtener variedades mejoradas”, reconoce el experto.
En este contexto, Melvin J. Oliver resalta que el mejoramiento convencional ya ha demostrado no ser capaz de incrementar la producción lo suficiente como para responder a la creciente demanda, lo que hace necesario apostar por la biotecnología, y es que los cultivos transgénicos están llenando ese vacío ante el que la agricultura convencional no es capaz de dar respuesta completa.
En el artículo el representante del USDA explica la necesidad de la apuesta por los cultivos transgénicos, la forma en que se producen, en qué consisten, su impacto y las cuestiones relativas a la seguridad. “El futuro de los cultivos transgénicos es muy prometedor para satisfacer las necesidades mundiales de alimentos de forma sostenible y responsable. Los cultivos transgénicos son sólo una parte de la solución. Para cumplir con los rendimientos específicos, calidad nutricional y producción sostenible necesitamos todas las herramientas a nuestra disposición, incluidos los sistemas de producción convencionales y orgánicos”, concluye.
Fuente: Alfredo L Zamora a través de la Fundación Antama