La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Aragón estima las pérdidas por culpa de las adversidades atmosféricas en más de 120 millones de euros en lo que llevamos de año. Estas pérdidas están provocadas especialmente por la sequía, pero también por las heladas y el granizo.
La organización agraria ha manifestado en nota de prensa su temor a que “la evolución de la sequía y las posibles tormentas de granizo agraven una situación ya delicada de por sí para los profesionales del campo”.
Los cultivos más afectados han sido los herbáceos extensivos debido a la sequía y las heladas. También ha habido daños en explotaciones frutícolas por pedrisco y heladas, y en cereza se ha producido el rajado del fruto.
La provincia más afectada por la falta de lluvias ha sido Teruel, donde los agricultores han perdido gran parte de las cosechas, lo que en cifras se traduce en cerca de 75 millones de euros. La siguiente zona más afectada es Zaragoza, donde los daños ascienden a 40 millones. En Huesca, sin embargo, las pérdidas han sido causadas fundamentalmente por episodios de helada y piedra.
Los datos de Agroseguro, citados por UPA, indican que se han dado parte de siniestros en más 73.000 hectáreas. Según recuerda la organización agraria esta cantidad se incrementa “hasta más del doble” incluyendo a los agricultores que no tenían seguro contratado.
En cuanto a las últimas lluvias, generalizadas en todo el territorio aragonés, UPA indica que han podido ser beneficiosas para los cultivos más tardíos, localizados principalmente en las zonas altas.
Pero, como se apunta desde UPA Aragón, “el problema sigue estando ahí, porque las últimas lluvias no han llegado a tiempo para salvar a muchos cultivos aragoneses fuertemente azotados por la sequía registrada en los meses de abril y mayo”.
Además de la sequía, este primer fin de semana de junio “tormentas muy severas cargadas de granizo han provocado daños irreversibles en la provincia de Teruel, especialmente en los municipios de la cuenca del Jiloca (Caminreal, Torrijo del Campo, Monreal del Campo y Ojos Negros) en los que los daños alcanzan ya al cien por cien de los cultivos de cereal de invierno y maíz”. Además, “las fuertes corrientes de agua han causado serios desperfectos en infraestructuras y sistemas de riego, y en caminos”.
UPA Aragón apunta igualmente que “otros puntos de Teruel, como las localidades de Argente y Camañas (ubicadas en el altiplano turolense) y otras zonas del Bajo Jiloca (como Villahermosa del Campo, Lanzuela, Cucalón y Muniesa) registran daños en el 20 por ciento de la producción para esta temporada”.
El pedrisco también ha afectado a las zonas de La Mata de los Olmos, Castellote, Berge y Molinos, dejando importantes daños en los cultivos de olivar y almendro.
Ante este panorama, UPA ha planteado tanto al Ministerio de Agricultura del gobierno central como al Gobierno de Aragón una serie de medidas para mitigar la situación, entre ellas, flexibilizar y establecer las excepciones necesarias para asegurar que se cobre el 100 % de las ayudas PAC. En cuanto a los seguros, se piden peritaciones rápidas y agilizar el cobro de las indemnizaciones.