Es la conclusión más destacada que se puede sacar de las asambleas informativas que se van celebrando en Aragón sobre la nueva Política Agraria Común (PAC), que comenzará a aplicarse en 2015 hasta 2020. Es un momento difícil para aconsejar a los agricultores y ganaderos porque no hay nada en firme. No se han publicado todavía los reglamentos, con lo que no todo lo que se diga no es norma, no es ley.
En la imagen superior aparece completamente lleno el salón de actos de Bantierra en Huesca, estando en el estrado Fernando Fidalgo, director provincial de Agricultura; Rubén Artieda, responsable de Negocio Agrario de Bantierra; y Jesús Nogués, director general de Producción Agraria del Gobierno de Aragón.
El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) va publicando “con cuentagotas” notificaciones sobre la nueva PAC, pero no es algo oficial (simplemente son notas informativas).
Todo esto está generando mucha incertidumbre en el colectivo de agricultores y ganaderos, y los técnicos de las organizaciones profesionales agrarias temen aconsejar o recomendar algo que pueda convertirse en un error en el futuro.
Hay muchas cuestiones que todavía están en el aire, y sigue sirviendo la frase que se ha acuñado de que “hasta finales de 2015 nadie sabe qué va a cobrar con la nueva PAC”.
También sirve aquello de que “cada explotación es un mundo”.
No obstante, y por quedarnos con algo positivo, el tan temido “greening” o pago verde lo cumplirán sin problemas los agricultores, ya que se fundamenta en rotaciones de cultivos (ahora se ha dado en llamar diversificar cultivos). Los leñosos cumplen además con este requisito de la Unión Europea. Eso supone asegurar el 30 por ciento de las ayudas directas.
En cuanto a los pagos acoplados y su orientación hacia la ganadería extensiva, se está estudiando todavía cómo articularlos. ¿Será café para todos, o habrá priorización de actitudes ganaderas?
Parece poder tomar cuerpo la postura (ya observan la meticulosidad en la elección de las palabras, por no meter la pata) de que haya una base común para todos los ganaderos y, posteriormente, primar que un ganadero apueste por la selección genética, por una diferenciación basada en la calidad y por pertenecer a entidades de carácter cooperativo.
Se verá a lo largo del tiempo cómo se va configurando la aplicación práctica de la nueva PAC. Porque también hay que fijar las comarcas agrarias en que se dividirá el territorio español.
Fuente: diariodelcampo.com