El secretario general de Agricultura, Fernando Miranda, ha participado en la reunión de los ministros de Agricultura del G-20, en la que se han analizado los nuevos retos emergentes para los sistemas agrarios, desde tres ámbitos de trabajo: Innovación para la sostenibilidad del sector agroalimentario; las cadenas de valor agroalimentario para un crecimiento inclusivo y sostenible y la colaboración e intercambio de conocimiento en temas globales.
Una reunión que se inició el pasado viernes en Japón, y concluyo ayer con la adopción de una Declaración Ministerial en la que se aboga por una agricultura más sostenible y comprometido con los retos medioambientales.
Declaración que, tal como ha señalado el secretario general, refleja parte de los objetivos de la política agraria española, que apuesta por una agricultura sostenible para alimentar a una población creciente, de manera compatible con una gestión sostenible de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.
NECESIDAD DE INNOVACIÓN
Fernando Miranda ha afirmado que desde España se entiende que una agricultura de futuro debe asentarse en unas bases sólidas y sostenibles, por lo que los agricultores y ganaderos deben disponer de las herramientas y apoyos suficientes para asegurar la rentabilidad de sus explotaciones. Se ha destacado también la importancia del I+D+I como una de las herramientas fundamentales de la política agraria española, para mejorar la competitividad del sector y asegurar su sostenibilidad, tanto financiera como medioambiental.
En la declaración se resalta la importancia de fomentar la innovación en la agricultura a través, entre otros, del acceso a tecnologías avanzadas, tales como los TICs, la inteligencia artificial o la robótica.
También se hace un llamamiento a la cooperación internacional para lograr estos objetivos y se propone la creación de un foro internacional. Se resalta la conveniencia de que los agricultores adquieran un nuevo rango de conocimientos y habilidades, destacando la necesidad de unas condiciones adecuadas para que todos tengan acceso a los mismos.
Además, se subraya la importancia de la capacitación para atraer nuevos actores al sector agrario, especialmente jóvenes y la importante contribución que la gente formada aportada al sector.
CADENAS DE VALOR AGROALIMENTARIO
El segundo punto de la Declaración, se subraya la importancia de estas cadenas, que pueden contribuir a aumentar la productividad y el valor añadido para los agricultores y el resto del sector; así como el desarrollo equitativo e inclusivo de las mismas.
Igualmente se reconoce el valor de un comercio abierto, transparente y predecible y su importancia frente a la degradación de los recursos naturales.
INTERCAMBIO DE CONOCIMIENTOS
El tercer punto de la Declaración se centra en la colaboración e intercambio de conocimientos para abordad los sistemas globales. Se ha destacado la necesidad de mantener vías abiertas de colaboración y continuar la senda de la cooperación multilateral.
La declaración apunta la vulnerabilidad de la agricultura frente a nuevos retos, igualmente resalta la necesidad de unas condiciones políticas en la que todos los actores puedan seleccionar las medidas optimas de gestión de riesgos, resaltando el importante papel de la evaluación científica
También se señala la importancia de garantizar la sanidad animal y vegetal para un sector agroalimentario sostenible, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad medioambiental, fomentando el intercambio de información y las actividades de las organizaciones internacionales competentes.
La Declaración subraya la responsabilidad de los ministros en materia de sanidad alimentaria, nutrición y protección de la salud y la importancia de la capacitación para garantizarlas en los países en desarrollo.
Se seguirá apostando por promover las inversiones responsables en el sector agrario, para lo que se apoyan los principios internacionales acordados al respecto y se reafirma el papel en su fomento y promoción.
LOS PAÍSES DEL G-20
El G-20 se agrupa el 90% del PNB mundial, el 80% del comercio global, incluido el comercio dentro de la UE y dos tercios de la población mundial.
Está integrado por los países del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia), más la Unión Europea, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudamérica y Turquía. España es invitado permanente
Es un foro para la cooperación internacional en temas económicos y financieros, con proyección en la economía mundial, teniendo como objetivos, coordinar políticas entre sus miembros para promover el crecimiento sostenible y la estabilidad económica; promover una regulación financiera que reduzca el riesgo en futuras crisis financieras y reformar la arquitectura financiera internacional.