El coste de la simiente, fitosanitarios, fertilizantes, piensos, gastos veterinarios junto con el del combustible y energía se ha disparado en el campo. Así, lo que en 1997 suponía un 44% del valor de la producción, en 2017 aumenta hasta el 57% en Aragón.
Según el análisis de la “Evolución de las macromagnitudes agrarias: producción, valor añadido bruto y renta agraria. Aragón y España”, recogido por el Instituto Aragonés de Estadística, los costes intermediarios han pasado de suponer en conjunto 1.185,1 millones de euros a 2.318,6 millones en el conjunto de la Comunidad. En cambio, el valor de la producción agraria ha pasado de 2.633,7 millones de euros a 4.055,3 millones.
En Aragón, este desequilibrio siempre ha sido mayor que en el resto del país. Esto ha provocado que las organizaciones agrarias se quejen por la “falta de transparencia” de alguno de estos costes. Según Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos no solo los costes se han duplicado en los últimos 20 años pasando de los 11.018 millones de euros hasta los 23.199 millones de euros en 2018, sino que en la actualidad estos suponen más de la mitad del valor de la producción, cuando en 1998 suponían un tercio de esta. “Este aumento está lastrando la actividad agrícola y ganadera”, apunta el sindicato en una nota de prensa.
Otro ejemplo es el precio del gasóleo, motivo por el que se convocó una tractorada en Zaragoza el mes de diciembre. El precio del petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha descendido entorno a quince puntos, sin embargo, el precio medio del gasóleo B, tan solo ha bajado en unos 10 puntos: desde los 0,967 euros el litro el 23 de octubre, a los 0,863 euros cada litro del 12 de diciembre.
Con estos datos, todas las organizaciones destacan que se debe poner solución al aumento constante de los costes de producción junto a la valorización de sus productos en el mercado, ya que la diferencia de precio entre lo que recibe el agricultor o el ganadero y lo que paga el consumidor es cada vez más alta. Asimismo, recuerdan que esta falta de rentabilidad es lo que ha provocado que en los últimos años muchos estén abandonando su actividad.