La cosecha de fruta en Aragón para la próxima campaña será menor a la del pasado año, ya que baja en todas las especies, salvo en la cereza, que se incrementa un 15 %. Las primeras estimaciones realizadas por UAGA, las zonas productoras de Aragón, que aglutinan cerca de 40.000 hectáreas de frutales, esperan una cosecha de 654.881 toneladas, un 13% inferior a la del pasado año, si bien hay que tener en cuenta que en 2017 se recogieron 756.643 toneladas, una cifra nunca antes obtenida en la Comunidad.
Aunque el invierno ha sido bueno con las horas de frío necesarias para producir una fruta de calidad, una primavera fría y anómala ha implicado un retraso de quince días en el inicio de la campaña y ha supuesto una merma en la cantidad de fruta, no solo en Aragón, principal productora del país, sino en toda España y Europa, ha señalado López.
Todas las especies, excepto la cereza, pierden kilos. Según los cálculos de la organización agraria, habrá 21.000 toneladas de albaricoque (-12%), 280.000 toneladas de melocotón (-15%), 167.381 toneladas de nectarina (-16%), 7.500 de ciruela (-27%), 72.000 toneladas de manzana (-19%) y la misma producción de pera, alrededor de 65.500 toneladas. lo que supone un total de 654.881 toneladas de fruta de calidad buena pero no excepcional debido a las lluvias y al granizo.
Sin embargo, la cosecha de cereza será un 15 % mayor, hasta alcanzar las 41.500 toneladas.
De Europa, UAGA ha destacado la caída del 9,5 % de la producción en Francia así como el incremento en un 19 % de la cosecha en Grecia, que alcanzará las 810.000 toneladas, principalmente debido a la producción del melocotón amarillo con la consiguiente repercusión negativa en la industria conservera y en los precios.
No obstante, el responsable del sector de la Fruta y del área de Relaciones Laborales de UAGA, Vicente López, espera que en España la reducción de la cosecha contribuya a que los precios “no sean un desastre” como ocurrió el pasado año que supuso que el pago al agricultor fuera “un 50 % por debajo de los costes de producción”.
En el ámbito laboral, dado que se espera que la campaña sea inferior a la del pasado año, el número de trabajadores necesarios para su recolección también será menor. la contratación de este año será similar a la de 2014, con una media de 18.000-21.000 trabajadores de media en el mes de junio, momento punta de la recolección.
Rumanía, Marruecos, Pakistán, Senegal y Argelia continúan siendo, según la organización agraria, los principales países de origen de los trabajadores contratados por el sector. El intervalo de edades ronda entre los 20 y 50 años y los hombres representan el 70 % de los trabajadores.
UAGA cree que en determinadas comarcas y momentos puntuales se puede producir una falta de mano de obra debido al alargamiento de la recolección en el sur, por lo que desde la administración se le ha ofrecido a los agricultores realizar ofertas de trabajo en el INEM que Ponce no ve factible por la premura de tiempo que exige la recogida de fruta.
A pesar de las previsiones de cosecha son buenas y existe la esperanza de que haya una cierta recuperación de los precios, los representantes de UAGA han reconocido que “el futuro no es bueno”. Desde UAGA se ha hecho asimismo hincapié en los problemas estructurales que arrastra el sector desde 2007 con los precios “en caída libre” y ha advertido de que las medidas de arranque que se proponen no son “la mejor solución” salvo para el agricultor que esté próximo a la jubilación, ya que en caso de “arranque indiscriminado” a quien afectará será a los pequeños productores, “no a las grandes empresas que son las que han distorsionado el sector”, ha subrayado Ponce.