FERTILIZACIÓN
Uno de los objetivos del Grupo es conseguir un uso de los medios de producción para intentar conseguir una agricultura sostenible.
La fertilización es una práctica insustituible en la actividad agraria, consistente en reponer al suelo aquellos nutrientes que se van agotando por la propia extracción de los cultivos.
Como sabemos la población mundial esta en continuo crecimiento, por lo que Los fertilizantes tienen un papel fundamental en la producción de alimentos, piensos, fibras y energía. Decir que “los fertilizantes alimentan al mundo”, como ha dicho IFA (International Fertilizer Association), parece una exageración, pero no lo es tanto, ya que el suelo, por si mismo, no es capaz de abastecer las necesidades nutritivas de los cultivos y sólo es posible hacerlo en su totalidad gracias a los abonos.
Los nutrientes esenciales para la germinación, el crecimiento, llevar a cabo la fotosíntesis y la reproducción que son imprescindibles se categorizan en nutrientes principales, secundarios y micronutrientes, y esto obedece a su mayor o menor contenido en las plantas.
La fertilidad del suelo se entiende como su capacidad para suministrar todos y cada uno de los nutrientes que necesitan las plantas en cada momento, en la cantidad necesaria y en forma asimilable. La asimilabilidad de los nutrientes no solo depende de la forma química del producto a utilizar, porque están los factores climáticos, tipo de suelo, etc. Pero si es un factor importante a tener en cuenta.
Un factor importante a tener en cuenta es el equilibrio del suelo. Un desequilibrio de alguno de los nutrientes esenciales en el suelo nos puede llevar a una considerable merma en la producción.
No cabe duda, para una buena elección de la cantidad y calidad del producto a utilizar, es el conocimiento de nuestros suelos, no solo los nutrientes que lo forman sino el tipo de suelo que tenemos.
Sabiendo el pH que tenemos en nuestros suelos conoceremos la disponibilidad de los nutrientes del suelo.
A pesar de tener en cuenta las diferentes formas y condiciones de las que disponemos en nuestros suelos, y de tener en cuenta todos los elementos esenciales que son necesarios para una buena producción, recalcar los procesos de transformación de los tres principales macro nutrientes.
La determinación de las necesidades de nitrógeno va a depender, principalmente, de la especie, de la variedad, del rendimiento potencial y de la calidad de la cosecha. Por lo que es conveniente ser conocedor del momento en el que estamos y la forma de aplicar el nitrógeno.
Igual que con el nitrógeno la cantidad de fósforo y los momentos puntuales de necesidad en este elemento dependen de la especie, de la variedad, del rendimiento potencial y por supuesto, de la calidad de la cosecha. Desde el punto de vista agronómico el fósforo puede estar presente en el suelo en cuatro formas: directamente asimilable; fijado en el complejo arcillohúmico, por tanto cambiable o lábil; como componente de la materia orgánica, precipitado o adsorbido en los geles de hierro y aluminio, en suelos ácidos, y precipitado como fosfato cálcico en suelos básicos, muy lentamente asimilable y; formando parte de la roca madre, no asimilable.
Por último, el tercero de los macro elementos, es el Potasio, al igual que el resto de nutrientes es muy importante mantener el equilibrio de éste en el suelo.
Debido a su baja carga y pequeño radio iónico, el potasio es fácilmente absorbido por las raíces sobre todo por difusión, pudiendo incluso absorberse cantidades superiores a las necesarias sin que por ello se produzcan efectos negativos. La cantidad de potasio y los momentos claves de necesidad en este elemento dependen, al igual que los del resto de nutrientes, del cultivo, de la producción esperada, de la climatología, de las características químicas y físicas del suelo, del sistema radicular, etc.
La fertilización racional de los cultivos es básica para garantizar la sostenibilidad de la actividad agrícola, ya que contempla el doble objetivo de lograr la óptima productividad y calidad de las cosechas y, a su vez, evitar las pérdidas de nutrientes al medio ambiente.