EVC, firma patrocinadora de la XIII Jornada Aragonesa de Agricultura de Conservación (organizada por AGRACON), presenta su aspirador de espigas. Es una máquina diseñada para recoger la mayor cantidad posible de espigas de cereal caídas al suelo (pedrisco, vientos fuertes, plagas, velocidad en el proceso de cosechado,…). Esa recogida se realiza de forma simultánea a la labor de cosecha.
El cereal recogido se incorpora al proceso de trilla junto con el resto del material cosechado por la máquina. La carta de presentación de esta innovación tecnológica dice lo siguiente:
“El aspirador de espigas EVC es una máquina con un alto rendimiento, ajustable a cualquier corte. Hace su trabajo de forma simultánea al de la cosechadora, aprovechando su potencia, tracción y consumo de combustible.
Este aspirador de espigas EVC ayuda a incrementar el aprovechamiento de la producción agrícola por hectárea, al recuperar parte de las espigas que caen al suelo, en cultivos como trigo, cebada y leguminosas.
FUNCIONAMIENTO
Consta de unos barredores (dependiendo en número de la longitud de corte) que son los encargados de levantar las espigas que se encuentran en el suelo gracias a un sistema rotativo de cepillos barredores.
Las espigas son absorbidas gracias a un sistema de aspiración, incorporándolas al proceso de cosechado.
El equipamiento EVC se alimenta de la conexión auxiliar externa de la potencia mecánica, tipo cardan, disponible en la cosechadora. Dicha conexión transforma la energía mecánica en energía hidráulica requerida por el sistema.
La máquina EVC incorpora un dispositivo para poder absorber ligeros desniveles y obstáculos inherentes al terreno de trabajo, realizando con mayor precisión la función de aspiración.
EQUIPO DE ASPIRACIÓN
Se compone de:
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Cepillos barredores.
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Tubo flexible para elevar el producto aspirado hasta el corte.
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Aspirador. Este elemento va sujeto sobre una estructura anclada en la parte superior del corte.
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Campana de vertido. Sale del aspirador y permite depositar todo el material aspirado dentro del corte sin provocar turbulencias nocivas para el normal funcionamiento de la cosechadora.
RENDIMIENTO
Las espigas caídas que es imposible recoger por la cosechadora, por la limitación práctica del corte de la misma, se ha estimado que alcanza en una campaña normal sobre el 10 por ciento del total producido.
Si consideramos condiciones no favorables durante la campaña, este porcentaje puede alcanzar fácilmente el 25-30 por ciento de lo producido.
Estamos hablando de mermas importantes de productividad y competitividad en regiones como Aragón, Extremadura, Andalucía,…
La política actual medioambiental y la sociedad dirigen al sector alimentario a buscar formas de optimizar recursos y aprovechar mejor los medios naturales disponibles evitando el uso de agentes químicos, variaciones genéticas o cualquier otra práctica no deseada que vaya en contra de la sostenibilidad y de la calidad medioambiental y alimentaria.
La solución que aporta EVC garantiza estos principios sin recurrir a medidas poco aceptadas por la sociedad y cada vez más limitadas legalmente, como son el uso de transgénicos o herbicidas.
Debemos ser conscientes y lo somos que con los sistemas usados hasta ahora no recolectamos todo lo que el campo es capaz de criar.
Tras las pruebas iniciales del primer prototipo hemos comprobado que conseguimos recoger hasta un 70 por ciento de las espigas presentes en el suelo.
Si esta cifra la sumamos y extrapolamos al volumen de cereal producido a nivel nacional y mundial el beneficio neto generado supera con creces cualquier mejora aplicada hasta la fecha en materia de optimización de la producción agrícola, a excepción de fertilizantes y agentes químicos fumigantes.
La creación del equipo EVC supone una gran novedad mundial y los beneficios que aportará están de sobras garantizados y justificados”
Fuente: diariodelcampo.com