Sobre todo en el de la cereza, con exportaciones a la Unión Europea y con el reto actual de conquistar los mercados asiáticos y de los países árabes. Este municipio de la provincia de Zaragoza cuenta con 4.500 hectáreas de regadío, en las que se producen entre 8 y 10 millones de kilos de cerezas, y unos 100.000 kilos de ajos verdes. Son los productos emblemáticos de Ricla, población que acaba de celebrar la I Feria de la Cereza y del Ajo Verde, hasta la que se desplazaba el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán.
La experiencia de Ricla pone sobre la mesa el uso de la tecnología (el regadío) en la producción agrícola, la presencia de la industria, y la comercialización dentro y fuera de nuestras fronteras nacionales. Ello es lo que se quiere potenciar: La unión de producción agroalimentaria, tecnología e innovación, industria y logística. Ésta última para sacar al exterior lo que se genera en Aragón y en el resto del valle del Ebro. Allí entra en juego Mercazaragoza y la Terminal Marítima, con conexión con los tres grandes puertos que rodean Aragón: Barcelona, Valencia y Bilbao. El año próximo será una realidad la ampliación de la capacidad de carga de mercancías en la unión Zaragoza-Puerto de Barcelona.
El presidente de Aragón nombraba en Ricla tanto al regadío como a la innovación. Respecto al primero decía que Aragón nunca debe renunciar a su reserva hídrica, poniendo el ejemplo de Ricla en lo que supone el uso del agua para generar riqueza. Cita al hilo el embalse de Mularroya, que beneficiará a los regadíos del Jalón. En cuanto a la innovación, Javier Lambán mencionaba al Instituto Agroalimentario de Aragón, que es la unión de la Diputación General de Aragón y la Universidad de Zaragoza con 30 grupos de investigación que suman un total de 300 personas.
Fuente: diariodelcampo.com