Cada vez hay menos agricultores en Aragón y cuantos más abandonan el sector, más se incrementa el problema de la despoblación rural en el país. En los últimos 20 años se ha reducido a la mitad de trabajadores del sector agropecuario, en torno a 9.000 personas, doscientos de ellos en el último año, y la lista suma y sigue.
El fenómeno hace tiempo que entro en una espiral a la que nadie pone freno ni mucho menos remedio. El éxodo rural dificulta el relevo generacional en la agricultura y ganadería; al mismo tiempo esta falta de relevo y abandono de la actividad agraria supone todavía más el problema de la despoblación.
Las ayudas a la incorporación de jóvenes agricultores que viene pregonando el Gobierno aragonés, año tras año, se ha demostrado que es una medida ineficaz para acabar con el problema que amenaza no solo a la actividad agropecuaria, sino que aparece como negro telón de fondo de una despoblación que atenaza cada vez a más municipios.
A la hora de evaluar la situación estructural del empleo agrario se tiene en cuenta en gran medida a los autónomos, es decir, los que tienen explotaciones agropecuarias propias. En 1999 en Aragón había un total de 20.140 agricultores y ganaderos por cuenta propia, mientras que en 2009 quedaban alrededor de 13.000; mientras que el pasado mes de marzo había un total de 11.324 según las estadísticas oficiales de la Seguridad Social.
EVOLUCIÓN DEMOLEDORA
Según indican las estadísticas, en el campo aragonés, cada semana se dan de baja nueve agricultores y ganaderos.
La provincia más castigada ha sido la de Teruel, de nuevo a la cabeza en unas estadísticas de éxodo que afectan al medio rural. Así, la provincia de Teruel ha perdido casi 3.600 agricultores autónomos en los últimos 20 años, de modo que ahora tiene el 52% de los que tenía en 1999, la segunda más afectada ha sido la provincia de Zaragoza, con la que actualmente cuenta con un 42% de agricultores menos, casi 3.200 de agricultores. En la provincia de Huesca el descenso ha sido de un 36%, lo que ha supuesto una pérdida de 2.000 agricultores aproximadamente.
Esa tendencia de los veinte últimos años se sigue manifestando, ya que en las tres provincias aragonesas se han perdido unos 200 autónomos en el último año; 63 en Teruel, 42 en Zaragoza y en torno a 100 en la provincia de Huesca.