El miércoles comenzó la campaña de solicitud de ayudas de la PAC para 2017, aunque en Aragón se abrirá a mediados de febrero. Esta nueva campaña permitirá a casi 800.000 productores presentar hasta el 30 de abril, la solicitud única de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC), cuyo presupuesto asciende a 4.926 millones de euros.
Tras las incidencias ocurridas por el impago a 2.155 agricultores y ganaderos y por los cambios en la gestión de la PAC, los perceptores deben preparar los expedientes para cobrar las ayudas de este ejercicio. Según el Real Decreto publicado por el Gobierno central, la fecha para la presentación de las solicitudes comenzó este miércoles, aunque cada comunidad puede ajustar esa fecha a su criterio. En Aragón, la próxima semana se reunirán la Consejería de Agricultura y las entidades colaboradoras (aquellas que ayudan a los perceptores a la formalización de los formularios) para explicar las novedades y los plazos.
Para ASAJA, el punto negativo de los cambios introducidos para 2017 es el referente al tratamiento que recibe el agricultor activo. La nueva PAC que comenzó a aplicarse en 2015 establecía que para ser beneficiario de las ayudas había que demostrar que realmente se ejercía la actividad agraria. Esto se demostraba cumpliendo un requisito: que los ingresos agrarios, distintos de los pagos directos, supusieran, al menos, el 20 por ciento de sus ingresos agrarios totales. Según previsiones del Ministerio, unos 71.000 perceptores podrían salir del sistema en toda España, 4.000 de ellos en Aragón.
En la misma línea se posibilita que las personas físicas puedan recibir pagos directos de la PAC, aunque desarrollen determinadas actividades excluidas en principio de la percepción de las ayudas, si están dados de alta en el Sistema Especial para Trabajadores Agrarios de la Seguridad Social.
Con estos cambios se plantea además la posibilidad de que puedan recibir ayudas las superficies de actividad recogidas en la “lista negativa”, ya que el requisito que se impone es que los pagos a la PAC supongan al menos el 5% de sus ingresos totales por actividades no agrarias.
José María Salamero, director general de Producción Agraria reconoció que con la nueva Política Agraria Común el proceso administrativo se ha complicado en demasía. “Estamos terminando la PAC de 2015, gestionando la de 2016 y ya tenemos encima la de 2017”, señaló el director general, que lamentó que “esta PAC es una locura y un despropósito, cada vez es más compleja, incluso para explicarla, y no hay forma de estabilizarla. Está generando constantes problemas y lo malo es que no lleva visos de terminar”.
Salamero adelantó que el plazo previsto para la presentación de solicitudes comience en Aragón a mediados del mes de febrero y se mostró confiado en que este año no será necesario una ampliación de dicho periodo, tal como sucedió el ejercicio anterior en el que la presentación de expedientes se alargó hasta el 15 de junio.