La caída de precios de los cereales en los últimos años ha provocado una reducción de la rentabilidad de las explotaciones. Debido a esto, se están investigando posibles alternativas al cultivo del cereal. Los investigadores han propuesto realizar un cambio en el modelo productivo y pasar del monocultivo del cereal tradicional (trigo, cebada, avena…) a la diversificación de los cultivos, que aporte valor añadido.
Los investigadores insisten en la importancia de la rotación de cultivos. Son múltiples los beneficios de la rotación de cultivos porque implica un crecimiento en la producción de cereal al romper el ciclo de plagas y enfermedades que afectan al cereal, y mejora el control de las malas hierbas.
Una alternativa en la rotación de cultivos son las oleaginosos como la colza y el cártamo.
El cártamo es uno de los cultivos más antiguos de la humanidad y ya era usado por los egipcios para teñir prendas de ropa. Su uso no solo es como tinte para tejidos, sino que cumple una papel fundamental en la cocina, como sustituto económico del azafrán.
El cártamo o alazor (Carthamus tinctorius) se trata de una planta de tipo anual que pertenece a la familia de los cardos (Asteraceae) y, como tal, se da muy bien en la mayor parte de las tierras españolas en donde los cardos se dan espontáneamente. Se trata de una una planta originaria de la India, y que hoy su cultivo está extendido por todo el mundo. Otros nombres con los que se conoce al cártamo son: alazor, azafrancillo de México, azafranillo, azafrán bastardo, azafrán de moriscos, azafrán romí, cardo aceitero, hierba-papagayo, macuca, simiente de papagayo.
Tradicionalmente se usaba en la industria del colorante (amarillo y rojo) y en medicinas. A partir de mediados del siglo pasado, se empezó a extraer aceite vegetal de sus semillas. Este aceite es comestible, con un alto contenido de aceites grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares y es incoloro e insípido. Se usa para cocinar, preparar ensaladas, como suplemento nutricional o para producir margarinas.
Otros usos son para alimentar aves o el ya mencionado uso como sustituto del azafrán, conocido como: ”azafrán bastardo”. En la cocina se pueden usar las flores para realizar guisos, platos con verdura y viandas. Aportan mucílago y color a la comida, siendo un sustituto del azafrán. Las hojas superiores de la planta se pueden cocinar como si fuesen espinacas, siendo una buena fuente de fibra.