El Centro de Sanidad y Certificación Vegetal del Gobierno de Aragón ha publicado un nuevo Boletín Fitosanitario correspondiente al mes de mayo y junio de 2017.
Cereales de invierno
La roya amarilla es una enfermedad fúngica que afecta principalmente al trigo, pero también a cebadas, triticales y otras gramíneas espontáneas. La enfermedad se presenta al principio formando rodales de escasa superficie, que observados a distancia tienen un aspecto clorótico y amarillento. A finales del invierno y principios de primavera se suelen dar las condiciones favorables para la detección de los primeros focos.
Medidas de prevención y culturales:
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Observación de parcelas a partir del encañado, debiendo tratar el cultivo si se detectan pústulas de la enfermedad sobre las hojas verdes.
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Evitar sembrar variedades especialmente sensibles. No se conocen variedades con resistencia específica frente a la nueva cepa de roya: Warrior/Ambition.
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Evitar las siembras precoces.
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No realizar fertilizaciones con exceso de nitrógeno.
Se ha constatado la presencia de ataques del hongo Dilophospora alopecuri, conocido como Mancha foliar u Hoja enrollada. Este hongo tiene una posible asociación con los nematodos del género Anguina. Hasta el año 2016 solo tenía presencia anecdótica en Aragón, pero en 2017 se han detectado en varias parcelas. Los síntomas son la reducción en el desarrollo de la planta, la deformación de nuevos brotes e infecciones localizadas en forma de manchas foliares.
Se han producido varias consultas en relación a la falta de vigor y desarrollo de crecimiento del cultivo, en algunas parcelas o parte de ellas procedentes de siembra directa. No se trata de ninguna plaga o enfermedad, sino de una fisiopatía provocada por la presencia de paja en descomposición a nivel radicular. Se recomienda tener las siguientes precauciones:
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La recogida de la paja del cultivo antes de la siembra, si no fuera posible, rastrillar la paja para que quede en la superficie.
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Revisar las sembradoras para que las cuchillas estén debidamente afiladas, y no se produzca el enterramiento de paja junto a la simiente.
Vid
El Mildiu (Plasmopara viticola) puede ocasionar graves daños en el viñedo si se dan las condiciones climáticas favorables (lluvias continuas y abundantes). El hongo se conserva durante el invierno en las hojas muertas en forma de esporas. Para que las esporas germinen debe cumplirse la “Regla de los tres dieces”: brotes de más de 10 centímetros, temperatura media superior a 10 grados y lluvias de al menos 10 l/m2. El periodo más sensible del viñedo al mildiu es desde el inicio de la floración hasta el estado grano de guisante.
La incidencia de la araña amarilla (Eotetranychus carpini) está en aumento. A la salida del invierno se instalan en las yemas en cuanto se desprenden de las escamas y si las poblaciones son abundantes, pueden perjudicar el buen desborre de la vid. En aquellas plantaciones que tuvieron problemas el año pasado es importante realizar una intervención fitosanitaria para su control.
Fuente: Informaciones Fitosanitarias, Centro de Sanidad y Certificación vegetal.