Las producciones de frutales y almendro han sido las más afectadas por las heladas y los pedriscos registrados en los últimos días, según ha reconocido Agroseguro, aún es pronto para hacer valoraciones sobre los daños, pero reconoce que ya han recibido siniestros de más de 12.000 hectáreas.
En este caso, son las heladas las que más daños han ocasionado al campo español, con más de 6.000 hectáreas de almendro, donde la provincia que más daño ha provocado ha sido la de Albacete, que acumula más de la mitad de superficie afectada. También se han producido daños en unas 4.000 hectáreas de frutales sobre todo en la Región de Murcia. Las heladas han causado daños en diferentes provincias, aunque en menor escala, como son Zaragoza, Comunidad Valenciana, Navarra y La Rioja.
Por su parte, las tormentas que vinieron acompañadas de pedrisco, se han distribuido este fin de semana por toda España, afectando en gran consideración a las provincias de Aragón y Extremadura, ocasionando graves daños a los frutales de la zona.
Hay que destacar que esta situación es similar a la que se vivió el año pasado, con heladas y pedriscos. Esta primavera ha comenzado con unas condiciones meteorológicas muy variables, que destacan la lluvia, heladas, pedriscos e incluso la apariencia de nieve, por ello, se destaca la importancia de estar protegido mediante un seguro agrario.
Desde Agroseguro se ha dejado claro que ya se ha iniciado la planificación de las labores de tasación, por lo que es importante que los asegurados transmitan los partes de siniestros con la mayor rapidez posible. Los daños causados por estos eventos están cubiertos por el sistema de seguros agrarios combinados.
Desde agroptima.com nos explica los tipos de heladas y que métodos existen para combatir estas heladas:
Tipos de heladas
Antes de empezar a hablar de métodos de protección es importante tener claro los tipos de heladas existentes. Existen tres tipos:
- Heladas de advección: se producen por la entrada de aire frío que se acumula en las capas bajas. En general, se producen en invierno por lo que no afectan a los frutales. No se pueden emplear métodos de control contra estas heladas porque afectan una amplia zona. El único método de control es el uso de invernaderos climatizados si se quiere producir durante el invierno. Este método no se suele usar en frutales, es más común en cultivos hortícolas.
- Heladas de evaporación: se producen cuando el agua que recubre las plantas se evapora con mucha rapidez. La evaporación del agua produce una disminución de temperatura de la planta y la helada. Se suelen producir en primavera por la mañana, cuando sale el Sol. Suelen ser heladas poco importantes que no producen mucho daño en el cultivo.
- Heladas de irradiación: son las producidas por un brusco enfriamiento del suelo. Se pueden producir desde otoño hasta primavera. Este tipo de heladas no se producen en días nublados ni en días con niebla. Son las más dañinas en los frutales durante la floración. Por ese motivo la mayoría de métodos de control están orientados a evitar este tipo de heladas.
Sistemas de control de heladas: por control pasivo
Consiste en adaptar las plantaciones al clima. De este modo se consigue que el clima tenga la menor influencia posible sobre el cultivo. Hay diferentes factores relacionados con la plantación que se usan en el control pasivo.
- Elegir las mejores variedades: las variedades precoces son más sensibles a las heladas primaverales que las tardías. Por eso en zonas con elevado riesgo de heladas primaverales las variedades tardías son más adecuadas. Las casas comerciales proporcionan información sobre la resistencia a las heladas de las distintas variedades. Esta nos va a ser muy útil para elegir la variedad adecuada.
- Lugar de plantación adecuado: el aire frío se acumula en las zonas bajas de los valles. Por eso estas zonas son más susceptibles a las heladas. En estas zonas no es conveniente plantar frutales a no ser que sean resistentes a las heladas.
- Un buen manejo del cultivo: el riesgo de heladas se incrementa en suelos labrados, secos y/o con cubierta vegetal densa. Por eso regar de noche y madrugada cuando hay más riesgo de helada disminuye el riesgo. Igualmente, mantener el suelo limpio de vegetación pero sin labrarlo también disminuye el riesgo de heladas. Una cubierta de paja o hierbas secas ayudan a evitar la pérdida de calor de los suelos y las heladas. Finalmente, un buen abonado equilibrado ayuda a que el árbol esté sano y sea más resistente a los factores externos.
Sistemas de control de heladas: por control activo
El objetivo del control activo es crear un microclima alrededor de la plantación que evite las heladas. Este microclima se puede crear con diferentes métodos. Todos ellos están orientados a revertir aquellos factores que producen las heladas. Por ejemplo, evitan la pérdida de calor de los cultivos o la acumulación de aire frío. Los principales métodos de control activo son:
- Aspersores: se basa en la aportación de grandes cantidades de agua que recubren la planta. El agua al enfriarse desprende calor que calienta el ambiente y además se mantiene a 0ºC hasta que se congela toda. De esa forma se mantiene el cultivo a baja temperatura pero sin llegar a la congelación.
Este es el método más usado para el control de las heladas, además de ser también el más económico. - Inundación: se basa en el mismo principio que la protección por aspersión. El objetivo es inundar el terreno para evitar que este se enfríe. Solo se puede realizar en cultivos tolerantes a la asfixia radicular. Es muy eficaz en cultivos bajos.
- Combustión: el aire frío se coloca en las capas más bajas, cerca del suelo. En cambio, el aire caliente se coloca encima de este haciendo una barrera que impide la mezcla de aire a distinta temperatura. El objetivo de este método de control de heladas es calentar el aire frío próximo al suelo quemando diferentes combustibles. Hay distintos quemadores tanto de gasóleo como de gas propano u otros combustibles. Para conseguir un buen resultado es importante distribuirlos homogéneamente en la parcela teniendo en cuenta el alcance de cada uno de ellos.
- Humo y niebla: hay máquinas expresas que permiten crear niebla artificial. Con ella se consigue un ligero aumento de la temperatura de la zona (1-2ºC) reduciendo el riesgo de heladas. Este método sólo es eficaz en caso de heladas poco importantes. En grandes heladas el aumento de temperatura que provoca no es suficiente.
- Ventiladores: este método se basa en la estratificación del aire según la temperatura. El objetivo es mezclar el aire caliente de las capas superiores con el aire frío de las inferiores. En general se usan ventiladores para conseguir este movimiento de aire. Este método es eficaz sobre todo en zonas llanas. Es importante calcular bien la potencia de los ventiladores, la cantidad necesaria y la distribución de estos para conseguir un buen resultado.
- Succión de aire: se basa en lo mismo que el método de control con ventiladores. En este caso se succiona el aire de las capas más frías y se impulsa hacia capas superiores.