El Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza (IAMZ-CIHEAM) ha acogido un curso sobre la utilización de sensores en la agricultura de precisión. Allí se ha hablado de realizar las labores agrícolas de una forma más personalizada, aprovechando la información obtenida por medio de nuevas tecnologías.
En el curso se ha incidido en la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, sensores, sistemas de información geográfica, imágenes satelitales y aerotransportadas, para conocer al detalle las características de los suelos. También para determinar la densidad óptima de siembra; la cantidad adecuada de fertilizantes, agua y otros insumos; y predecir de manera más exacta el rendimiento y la producción de los cultivos.
El Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza apunta que hay que abrir la puerta a un modelo revolucionario donde agricultura y tecnología van de la mano; una apuesta necesaria para afrontar los retos alimentarios del futuro.
Àlex Escolà, coordinador científico del curso y profesor del Departamento de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Lérida, afirma que, “aunque la agricultura de precisión muchas veces se ve como algo que requiere alta tecnología, se puede utilizar a pequeña escala con un buen conocimiento y formación”.
En el curso se han realizado sesiones prácticas para recoger datos de una explotación a través de sensores portátiles, con el fin de conocer el vigor de la vegetación o las propiedades del suelo. Esos datos se han volcado en el ordenador para mostrar cómo utilizar la información y cómo elaborar mapas de variabilidad y establecer diferentes zonas en las que trabajar.
Como colofón se ha cursado visita a Raimat (Lérida) para ver sobre el terreno cómo se llevan a cabo las prácticas de agricultura de precisión en viticultura, y se ha asistido a una presentación sobre los ensayos y experiencias en las fincas de Raimat (presentación en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria-ETSEA).
Fuente: diariodelcampo.com